Por una mirada, un mundo;
por una sonrisa, un cielo;
por un beso...¡yo no sé
qué te daría por un beso!
Espíritu sin nombre... (Rima V) de Gustavo Adolfo Bécquer
Espíritu sin nombre,
indefinible esencia,
yo vivo con la vida
sin formas de la idea.
Yo nado en el vacío,
del sol tiemblo en la hoguera,
palpito entre las sombras
y floto con las nieblas.
Yo soy el fleco de oro
de la lejana estrella,
yo soy de la alta luna
la luz tibia y serena.
Yo soy la ardiente nube
que en el ocaso ondea,
yo soy del astro errante
la luminosa estela.
Yo soy nieve en las cumbres,
soy fuego en las arenas,
azul onda en los mares,
y espuma en las riberas.
En el laúd soy nota,
perfume en la violeta,
fugaz llama en las tumbas
y en las ruinas yedra.
Yo atrueno en el torrente
y silbo en la centella,
y ciego en el relámpago
y rujo en la tormenta.
Yo río en los alcores,
susurro en la alta yerba,
suspiro en la onda pura
y lloro en la hoja seca.
Yo ondulo con los átomos
del humo que se eleva
y al cielo lento sube
en espiral inmensa.
Yo, en los dorados hilos
que los insectos cuelgan,
me mezco entre los árboles
en la ardorosa siesta.
Yo corro tras las ninfas
que en la corriente fresca
del cristalino arroyo
desnudas juguetean.
Yo, en bosque de corales
que alfombran blancas perlas,
persigo en el océano
las náyades ligeras.
Yo, en las cavernas cóncavas
do el sol nunca penetra,
mezclándome a los gnomos,
contemplo sus riquezas.
Yo busco de los siglos
las ya borradas huellas,
y sé de esos imperios
de que ni el nombre queda.
Yo sigo en raudo vértigo
los mundos que voltean,
y mi pupila abarca
la creación entera.
Yo sé de esas regiones
a do un rumor no llega,
y donde informes astros
de vida un soplo esperan.
Yo soy sobre el abismo
el puente que atraviesa,
yo soy la ignota escala
que el cielo une a la tierra.
Yo soy el invisible
anillo que sujeta
el mundo de la forma
al mundo de la idea.
Yo en fin soy ese espíritu,
desconocida esencia,
perfume misterioso
de que es vaso el poeta.
"Camino Soria" de Gabinete Caligari
Todo el mundo sabe que es difícil encontrar
En la vida un lugar donde el tiempo pasa
Cadencioso sin pensar y el dolor es fugaz
A la ribera del Duero existe una ciudad
Si no sabes el sendero, escucha esto:
Lentamente caen las hojas secas al pasar
Y el cierzo empieza a hablar, en una tibia mañana
El sol asoma ya, no llega a calentar
Cuando divises el monte de las ánimas
No lo mires, sobreponte y sigue el caminar
Bécquer no era idiota, ni Machado un ganapán
Y por los dos sabrás que el olvido del amor
Se cura en soledad, se cura en soledad
A la ribera del Duero existe una ciudad
A la ribera del duero, mi amor, te espero
Voy camino Soria, ¿tú hacia dónde vas?
Allí me encuentro en la gloria que no sentí jamás
Voy camino Soria, quiero descansar
Borrando de mi memoria traiciones y demás
Borrando de mi memoria camino Soria
A la ribera del Duero existe una ciudad
A la ribera del Duero, mi amor, te espero
Voy camino Soria, ¿tú hacia dónde vas?
Allí me encuentro en la gloria que no sentí jamás
Voy camino Soria, quiero descansar
Borrando de mi memoria traiciones y demás
Borrando de mi memoria pasiones y demás
Todo el mundo sabe que es difícil encontrar
Lentamente caen las hojas secas al pasar
Bécquer no era idiota, ni Machado un ganapán
El olvido del amor se cura en soledad
Camino Soria, camino Soria
Camino, camino Soria
Camino, camino, camino Soria
Camino Soria, camino Soria
Soria, Soria
Fuente:
http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/la-rima-v-de-bcquer-en-segunda-persona-0/html/010cfa14-82b2-11df-acc7-002185ce6064_3.html
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